Se caracteriza por la cercanía a la marisma y al mar, así como a un regato.
Debido al allanado realizado a finales de la década de los 80 no resulta posible ofrecer dimensiones precisas del yacimiento. No obstante, examinando las fotografías aéreas de los años 50, puede suponerse un recinto ovalado, de grandes dimensiones Este-Oeste y de unos 75 m. en el eje Norte-Sur.
Al Este las defensas adquirirían su mayor altura, presentando una entrada protegida en la zona Sureste.
... tenía una altura de 4 o 5 metros, formado por piedras y tierra colocadas a modo de estructuras verticales bien definidas. Había muros de piedra y, en el transcurso de las actividades agrícolas, aparecieron piedras de molino y restos de cacharros de cerámica.
Como leyenda ligada a este castro se cuenta que la mañana de S. Juan se percibía en los alrededores una música de gaita. Al igual que en el castro de Rodo, se supone la existencia de un cabrito de oro enterrado en el yacimiento, bajo una gran piedra.
El esquema del castro, basado en la interpretación de la fotografía aérea, debe tomarse con cautela, dado que no es posible distinguir los elementos originales de alteraciones mucho más recientes.